Eran tiempos de revuelta, se precisaba un cambio, se exigía una revolución, había gente que creía en ellos, pero más era la que no creía, era gente que no miraba su propio futuro, sino era gente que te incluía en su futuro, y te incluía en él porque el futuro augurado era excelente, era el deseado, era por lo que día a día se trabajaba y se luchaba, sin importar el "dime y diretes", sin caer en la tentación de zancadillear al compañero, de extender una mano si era preciso, de recibir las palabras de aliento que uno espera escuchar, de saber que eres uno más, que eres un de las piezas que hace funcionar el motor, de saber que la sonrisa va a llegar porque tu trabajo lo merece, de que el próximo día seras capaz de corregir tus errores, que vas a aprender a valorar cada instante de juego, que te vas a hacer importante dentro del campo, que no te importa ir al banco porque el que sale va a seguir tu trabajo sin tirarlo por tierra. Por todo esto solo me queda recordar a los que algún modo fuimos y seremos EL TEAM. Diego, por el que no pasan los años, cada día con más ilusión. Nuestro animador particular con su grandes empanadas, el amigo Damián. El eterno capitán, el espíritu luchador, el que nunca se rinde, Verdú. La garra y la fuerza: Pedro Baeza. La alegría del vestuario, el que siempre te daba una razón para seguir adelante: Víctor. La pillería y saber desquiciar al rival, aunque a veces era al revés: Félix. La velocidad se hizo presente con Quique. Nuestro chico Leb que ayudó con su espíritu de luchador incansable: Juanje. Nuestro recurso en momentos de atasco: Álvaro. Nuestro base que fue chico EBA por un tiempo y que por problemas de rodilla decidió dejar el baloncesto a un lado: Joaqui. Las ganas, y los centimetros(de altura) y el fundador del espíritu Team, nuestro amigo Gabriel. Como no podía faltar un rebelde, un inconformista, como es Santiago. Y como diría mi capitán el "showtime" del equipo, que soy yo.Tampoco podemos dejar a nuestro tres putos juniors: Alfonso Roque(con su triples que no tocan aro), Luis (sus putos cabezazos) e Ismael (al que no le falta nunca una historia que contar). A Eliana que nos ayudo a recuperarnos, aunque creo yo que alguno fingia lesiones. Y como vamos a dejar atrás al mister, con sus ruedas de palmeos que unían al Team. Pero tampoco nos podemos olvidar de las míticas charlas de nuestro eterno segundo Anju. como recuerdo, como énfasis dejaría en el rezumbar de vuestros oídos esta última frase que no podía salir de otra boca que de la de un capitán:
¡No nos quitan los huevos más que a ellos!.
IN MEMORIAN OF TEAM OF YEAR 2008
